13.3.09

Melodrama del espejo 4

~~Hay que tenerlos cagando..

..La.Muerte.Y.Yo..

Independientemente de lo que digan
La Muerte a veces llega
para compartir unos mates..

La fuerza de la divinidad

Cíclopes escarlata

La música de los difuntos y las serpientes de las odaliscas, naciendo en los vientres de las condenadas

Muerte de las ranas y los antílopes del medio evo...

Las afroditas y los pasajeros del elefante plateado que vuela entre los mares de lava y azufre, destinando el incierto paisaje a una derrota espiritual

Difícil de entender es la voz del bebé, quien no confía en el señor amor

Las deidades de ojos verdes que esperan el año nuevo y la venida del diablo del meridiano

Pensando que ya lo habían oido pero lo mejor esta bajo sus pies, en la tierra

Esperan amar lentamente, lento mientras devoran

Quieren las reflecciones de porque existe la vergüenza; la flauta que hipnotiza

Dormir entre cadáveres, hasta que uno de ellos se queje

Dormir es dormir, no tiene explicación, querido

Es el sueño de todo centurión

Queman todo con el poder de las tenazas, lo dejan bajo

Se quejan de los sordos y dejan jugar al ciego juegos de ciego

Mientras devoran lentamente lo que ha quedado de los gladiadores

Quieren las manos, quieren los ojos

Ya no pueden comer más pero la avaricia es su calamidad

Impetuosas como el mar, se deslizan viperinas hasta que llegan al coliseo y allí degarran lo que ha quedado de los leones tremebundos y ancestrales

Pero no hay que creerles

No les crean

Pero no hay que creerles

Pues no hay que mirar fijo al espantajo

Pensaban que eran las únicas, pero lo que se ve es que la música las enloqueció

Pensaron que eran invencibles

Entonces la oscuridad devoró sus corazones de amatista

¡Afrodita! Quema todo lo que devaste este desolado suelo de soñadores

No quiero entregar mis ojos pues quiero ver la venida de la Atlántida

Ya no les creo, ¡ayúdenme!

El cíclope puede correrme pero no llegará a este punto invisible

Mientras que los gatos lamen mi sangre, sudo diamantes que lloran arcoiris de piedras...

Y no importa lo que digan, yo sabía que era así

Aunque nunca las encontré dentro suyo

Nunca digan que no lo dije, ahora les entrego mi tiempo

Mi tiempo de descando y nada más

Pues todo era un sueño sacrílego del que aún no he podido despertar...